PRESBICIA

¿Qué es la Presbicia?

La presbicia o vista cansada es la disminución progresiva de la visión de cerca que se presenta de forma natural en toda la población a partir de los 40 o 45 años y está presente en el 100% de las personas mayores de 50 años. Se produce como consecuencia de la pérdida de elasticidad del cristalino y de la pérdida de potencia del músculo ciliar, por lo que el ojo ve reducida su capacidad de acomodación o de enfocar objetos cercanos.

Actualmente, las personas que sufren presbicia están, en general, en un período muy activo de su vida, tanto intelectualmente como profesional, y tener que depender de sus gafas para la mayor parte de las actividades resulta a menudo muy incómodo.

¿Cómo se corrige la Presbicia?

El tratamiento de la presbicia se realiza normalmente con gafas utilizando lentes progresivas, que permiten enfocar todas las distancias utilizando las diferentes partes del vidrio.

¿Existe tratamiento quirúrgico de la presbicia?

La cirugía de la presbicia, en aquellos pacientes que así lo deseen, pasa por sustituir el cristalino con presbicia por una lente intraocular que permita el enfoque a las diferentes distancias. La cirugía del cristalino se basa técnicamente en una cirugía de cataratas. Se realiza utilizando gotas de anestesia, y a través de unas microincisiones aspira el cristalino y se sustituye por una lente intraocular. Con esta cirugía también quedan corregidas la miopía, hipermetropía y el astigmatismo que pueda tener el paciente. Además, al ser una cirugía que actúa sobre el cristalino, el paciente operado ya no desarrollará cataratas nunca más y el resultado será estable a lo largo del tiempo.

¿Todo el mundo se puede operar la presbicia?

La cirugía de la presbicia se indicará individualmente para cada persona. Es capital hacer una exhaustiva exploración preoperatoria y selección del paciente para obtener un resultado satisfactorio, ya que no todo el mundo es apto para este tipo de cirugía. Asimismo, también habrá que hacer una adecuada selección del tipo de lente intraocular a implantar, que vendrá determinada fundamentalmente por diferentes factores: las características del ojo, las preferencias del paciente y la edad o profesión.